
La Agencia Tributaria, reguladora de determinados movimientos en efectivo con el objetivo de hacer frente a la economía sumergida, avisa sobre la cantidad de dinero sin justificar que podemos ingresar al mes en el cajero.
Si no se acredita su origen lícito, el fisco puede considerarlo como una ganancia patrimonial no justificada y aplicar una multa.
Gracias a las nuevas tecnologías, pagos con Bizum o mediante móvil sustituyen a otros modos tradicionales de mover dinero, como transferencias directas o ingresos en cajeros. Sea cual sea la forma elegida de pago, si no excede un límite establecido, está exenta de justificación.
Hacienda quiere dejar claro dónde está ese límite. Cuando la cantidad supera los 1.000 euros surgen las dudas, ¿hay que justificar estos ingresos? ¿A partir de qué cantidad?
Hacienda puede pedirnos información al respecto y solicitar justificante para ingresos superiores a 3.000 euros. Así mismo, controla los movimientos de dinero en metálico superiores a 500 euros.
El Gobierno aprobó a finales de 2020 una nueva normativa con la que hacer frente a los fraudes y limitar los pagos en efectivo. De esta manera la Ley 11/2021, de 9 de julio, fija que la cantidad máxima para pagar algo en metálico es de 1.000 euros. Para adquirir el producto o servicio por un valor superior, el cliente deberá emplear otro medio de pago electrónico.